viernes, 12 de junio de 2015

Momentos de una vida

Mi nombre es Silvia y quiero contarles el, cuento de la vida de una persona muy querida por mi, donde a través de su lucha diaria, Yo, he aprendido mucho de los valores que hay en esta vida tan dura la cual sufren muchas personas, personas que hoy a través de esta historia se sientan reflejadas en ella y sepan que es de ellas y para ellas.








Todo comienza un día "D" a la hora "H" del año "A", con un: Papi me siento cansada, vamos a sentarnos en ese banquito........

Ros no entendia como un día de verano con esa luz que daba la alegría y ese olor tan marinero a sal que alimentaba la vida, se sintiera tan cansada.

A la mañana siguiente Jhon su marido le llevaba el desayuno a la cama como acostumbraba hacerlo los fines de semana de su matrimonial vida, ya que ha diario por su trabajo no podía hacerlo.
Ros le contestó "no tengo ganas, me siento agarrotada y no tengo ganas de auparme", Jhon con cara de desencanto se mira en ese momento en el espejo de aquella por entonces alegre pero rara habitación y exclama al cielo diciendo ¡que le pasará a mi mujer, que raro es todo!

El tras treinta años con ella no podía explicarse el verla así, dolorida, cansada y abatida.

Pasaron los dias y Ros se sentia rara, una mujer con tanta vitalidad y de repente verse claudicada por el dolor de su cuerpo.
Intentaba hacer las cosas de la casa sin decir a nadie que ese dolor seguía ahí, disimulaba delante de su gente, escondía el dolor tras su cara de mujer buena y trabajadora, pero solo ella podía sentir como le quemaban uno a uno todos los músculos de su cuerpo.
El hormigueo en sus manos la dejaba muy tocada ya que se sentía inútil al tener las manos como si fueran de plastilina. Las noches en vela, después de sus vapores y de su menopausia, se convertían en encuentros interminables con su mente, todas las noches se preguntaba "Dios que me pasara, porque a mi, será malo.

Un buen día se acercó a ver a Don Tino su guía espiritual y médico de cabecera, el cual le dijo: Ros después de verte y hacerte las pruebas pertinentes te tengo que decir que estás en las primeras fases de la Fibromialgia, al principio como cualquier dictamen médico sonó atronador, pero poco a poco se va acostumbrando.
Ahora se que cuando Ros no se puede levantar,ella si hace las tareas de la casa porque en mi tiene sus manos, comentaba uno de sus hijos, que cuando no puede andar Jhon es su bastón de mando y que cuando tiene que pensar todos son su cabeza.
Yo hoy he aprendido a valorar mucho mas el trabajo en equipo y a saber que cuando una persona se siente enferma lo mejor es hacerle creer que no existe mal alguno y aunque a veces eso es difícil, nunca me doy por vencida, ya que los valores que me educaron desde pequeña son los que por adolescente pensé que no iba a poner nunca en practica, si embargo la vida cambia.

Hoy hemos visto que Ros gracias a su tratamiento se encuentra mejor y que si no fuera por los talleres y el ejercicio físico y cognitivos que realiza en su Centro de Salud la Laguna Cádiz.
Ahora el deporte, la tranquilidad y el descanso son parte de la vida que lleva y que día tras día hacen que ella se pueda levantar de la cama y ayudar esta vez si a sus hijos en las tareas del hogar y mas cosas cotidianas.

Yo desconocía el significado de la palabra Fibromialgia y hoy gracias a este cuento muy real, la conozco mas de lo que debiera. Mi curiosidad ha querido que me documente  y sepa muchas cosas que me ayudan para que el día a día de Ros sea mas placido y llevadero

En cuanto a mi lo único que he querido es reflejar el sentimiento de mi familia en esta bonita historia, la historia de mi madre CHARO.

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